Si deseas descubrir una perspectiva más inusual del centro histórico de Intra, sigue las indicaciones hacia Santa Marta desde la plaza de San Vittore o desde la calle comercial homónima. Frente al atrio de la iglesia, el laberinto de calles estrechas se abre a un telón de fondo del distrito de Intra. Detrás de ti se encuentra una pequeña joya histórica, querida por generaciones de habitantes de Intra.

Construida a finales del siglo XVI por la homónima Cofradía, a lo largo de los siglos ha visto un aumento en la devoción popular. Después de pasar por el pronaos, añadido a la fachada en el siglo XVII, verás la nave única de la iglesia compuesta por cuatro tramos cubiertos por bóvedas de cañón.

Estos están adornados con arcos transversales y pilastras rematadas por capiteles jónicos que sostienen un entablamento cuyo friso está decorado con querubines y motivos en espiral en relieve sobre un fondo azul claro.

Camina por la nave para admirar la decoración de estuco, construida antes de 1617, que embellece las bóvedas del presbiterio y rodea los paneles lobulados, pintados en el siglo XVII, que representan escenas de la vida de Santa Marta.

Al observar el plano de la iglesia, se puede ver que el presbiterio y la nave constituyen un único cuerpo rectangular construido como una ampliación de finales del siglo XVI de la iglesia preexistente.

La pared trasera del presbiterio fue demolida en el siglo siguiente para construir el ábside semipoligonal que dio a la iglesia mayor profundidad.

La torre campanario fue construida antes de 1659, periodo en el que también se abrió la entrada lateral que da a la Piazzetta Menotti, caracterizada por un elegante portal encargado por la familia Borromeo, que insertó una placa con el lema familiar "Humilitas" y la fecha 1641.

La apertura de esta fachada se creó para permitir a los fieles acceder directamente a la capilla opuesta de SS. Pietà, que fue renovada y ampliada en el siglo XVIII en un elegante estilo rococó. La fase final de la decoración pictórica, con la adición de pinturas en las paredes internas, se remonta a la década de 1930 y fue obra de Carlo Meloni. Gracias al Comité de Restauración local, la iglesia ha sido sometida a trabajos de conservación y ahora está abierta para exposiciones y conciertos de música clásica.