Rutas por caminos, senderos de mulas o senderos cómodos, con trayectos bien marcados y sin incertidumbres ni problemas de orientación. Por lo general, se realizan a una altitud inferior a los 2000 metros y suelen dar acceso a praderas alpinas o refugios. Requieren cierto conocimiento del entorno montañoso y preparación física para caminar.

Rutas que transcurren casi siempre por senderos, o sobre rastros de paso en terrenos variados (pastizales, escombros, pedregales), generalmente señalizados; puede haber tramos cortos llanos o ligeramente inclinados con nieve residual, donde, en caso de caída, el deslizamiento se detiene rápidamente y sin peligro. A veces se desarrollan en terrenos abiertos, sin senderos pero no problemáticos, siempre con señalización adecuada. Pueden tener pendientes pronunciadas; los tramos expuestos suelen estar protegidos (barreras) o asegurados (cables). Pueden incluir pasajes individuales por roca, no expuestos, o tramos cortos y no fatigosos ni exigentes gracias a equipamientos (escaleras, peldaños, cables) que no requieren el uso de equipamiento específico (arneses, mosquetones, etc.). Requieren cierto sentido de orientación, así como cierta experiencia y conocimiento del entorno montañoso, entrenamiento para caminar, además de calzado y equipamiento adecuados.

Rutas generalmente señalizadas pero que implican capacidad para moverse en terrenos particulares. Senderos o rastros en terrenos escarpados y difíciles (pendientes pronunciadas y/o resbaladizas de hierba, o mixtos de rocas y hierba, o de roca y escombros). Terreno variado, a altitudes relativamente elevadas (pedregales, pequeñas lenguas de nieve poco pronunciadas, pendientes abiertas sin puntos de referencia, etc.). Tramos rocosos, con leves dificultades técnicas (senderos equipados, vías ferratas entre las menos exigentes). Se excluyen los recorridos sobre glaciares, aunque sean llanos y/o aparentemente sin grietas (porque su travesía requeriría el uso de cuerda y piolet y el conocimiento de las maniobras de aseguramiento correspondientes). Requieren: experiencia en montañismo en general y buen conocimiento del entorno alpino; paso seguro y ausencia de vértigo; equipamiento, material y preparación física adecuados.

Rutas equipadas o vías ferratas que requieren el uso de dispositivos de autoaseguramiento (arneses, disipadores, mosquetones, cuerdas) y equipo de protección personal (casco, guantes).

EEA - F (Vía ferrata fácil) Sendero equipado poco expuesto y poco exigente con largos tramos de camino. Recorrido muy protegido, con buena señalización, donde las estructuras metálicas se limitan a un solo cable o cadena fijados únicamente para mejorar la seguridad.

EEA - PD (Vía ferrata poco difícil) Vía ferrata con un desarrollo contenido y poco expuesta. Por lo general, el recorrido está articulado con canales, chimeneas y algunos tramos verticales cortos, facilitados por elementos como cadenas, cables, peldaños o incluso escaleras metálicas.

EEA - D (Vía ferrata difícil) Vía ferrata de cierto desarrollo que requiere una buena preparación física y técnica. El recorrido suele ser vertical y en algunos casos supera incluso algunos cortos desplomes, muy articulado, con largos tramos de exposición; equipado con cuerdas metálicas y/o cadenas, peldaños y/o escaleras metálicas.

Rutas en ambiente nevado que requieren el uso de raquetas de nieve, con recorridos evidentes y reconocibles, con accesos fáciles, ya sea en el fondo del valle o en zonas boscosas no escarpadas o en crestas abiertas y poco expuestas, con desniveles y dificultades generalmente moderados que garantizan la seguridad del recorrido.